1 Atención excepcional
2 Café y bollería gratis
3 Habitaciones acogedoras

1 Fuga en la ducha
2 Ruido de bares cercanos

Habitación limpia y acogedora.

Tuve una experiencia muy frustrante en La Fonda de Candeleda. A pesar de llegar y sentirme bienvenidos al principio, todo cambió al final de mi estancia. La recepción fue muy agresiva sobre el check-out, exigiendo las llaves sin permitirnos siquiera una explicación, lo que arruinó completamente nuestra experiencia en este hotel. Además, la ducha tenía una fuga de agua que causaba inundaciones en el baño. me parece inaceptable en un lugar que se espera que tenga un mínimo de mantenimiento.

La habitación era amplia, limpia y decorada con gusto. La posibilidad de disfrutar de café y bollería las 24 horas fue un gran plus. Además, la ubicación era perfecta, cerca del centro y con parking fácil en los alrededores. Nos sentimos muy bien cuidados por Cristina, la dueña, quien siempre estaba atenta a nuestras necesidades.

La calefacción podría mejorar un poco.

me hubiera encantado dejar una buena reseña, pero la chica de recepción nos gritó al salir, solo un minuto tarde. encima, la ducha tenía una fuga ¡inaceptable! esperaba un trato especial por ser tan encantador, pero aquí parece que solo somos huéspedes más. ah, y la falta de una mesita a cada lado de la cama, ¡una vergüenza!

Trato súper amable

El lugar tiene un ambiente muy acogedor. La habitación era muy cómoda y con una decoración que me encantó. Además, el café y la bollería disponibles las 24 horas suman puntos. Aunque el baño podría tener un poco más de atención en el mantenimiento. En general, disfrutamos mucho nuestra estancia.

La habitación que elegimos era muy amplia, limpia y tenía una cama grande, ideal para descansar después de un día de aventuras con los niños. Además, el café y las infusiones estaban disponibles en la recepción todo el día, lo que fue perfecto para disfrutar con un pequeño snack mientras los niños jugaban. La ubicación es excelente, cerca del centro del pueblo, facilitando el acceso a varias actividades familiares.

La ducha tenía una fuga de agua, lo que causaba dudas sobre el mantenimiento general.

Wi-Fi rápido, nos permitió planear excursiones. Solo faltarían más cestas para la lavandería.

Buena ubicación, limpieza exquisita, habitación acogedora y mobiliario muy bien reformado. La ducha y la calefacción perfectas, y hasta hay café y bollería en recepción. Además, el entorno es ideal para senderismo y ciclismo.

Un pequeño goteo en la ducha me hizo sentir que estaba entrenando para una competencia de natación.

No dudaría en recomendar este hotel para un viaje rápido

Excelente habitación, amable servicio, todo fue perfecto ya que la atención del personal fue increíble y disfruté de un café con bollería gratis en la recepción, además la ubicación es ideal para explorar la zona a tan solo 200 km del aeropuerto.

No tiene que mejorar nada

la habitación era muy acogedora y silenciosa, pero el frigorífico no enfriaba bien.

Habitació gran, ambient molt acollidor. Eren molt amables al servei, amb pastes i cafè a la recepció. Ubicació excel·lent al centre del poble, preu ajustat. Ideal per a una escapada.

Encantador lugar para relajarse en una atmósfera acogedora y rica en detalles.

La habitación que elegimos era muy amplia y limpia, perfecta para relajarse después de un día. El café y las infusiones estaban disponibles todo el día en la recepción, lo que fue excelente para disfrutar con un pequeño snack. Sin embargo, la ducha tenía una fuga de agua que causaba algunas molestias. noté que solo había una mesilla al lado de la cama, sería más cómodo contar con dos. El check-out fue un momento incómodo. me hicieron sentir mal por no salir antes de la hora, a pesar de que había pagado hasta las 12:00. A pesar de estos detalles, el ambiente fue acogedor y el servicio del personal en recepción fue bastante amable. La ubicación cerca del centro del pueblo es ideal para explorar la zona sin complicaciones.

Vaya festín! En Candeleda, no puedes perderte el Mesón El Castillo, a solo un paso. Las tapas son para chuparse los dedos, y el vino de la tierra es mortales. Además, la habitación tenía una cama espectacular y nueva, ¡perfecta para descansar de tanto comer! Y no olvidemos la nevera en la habitación, ideal para guardar esos dulces de la Panadería Manuel que te robarán el corazón.

Aunque la ducha mostraba algunas señales de falta de mantenimiento, lo cierto es que el ambiente general era muy acogedor. La parte del check-out fue un poco incómoda, pero nada que opacara el encanto del lugar. ¡Candeleda nos atrapó!